Esta semana se ha reunido en nuestro Monasterio un equipo de
monjes benedictinos y cistercienses y una laica para preparar la Semana
Monástica del año que viene. Además hemos tenido aquí una ermitaña haciendo un
trabajo de traducción. Fue muy bonito: en el coro tuvimos casi todos los sitios
ocupados y formamos una comunidad en la diversidad. Y en los recreos de la noche
compartimos todos juntos – fueron momentos enriquecedores y agradables.
Y el lunes entramos ya en ejercicios con el Padre Sayés pues
podéis pedir por nosotras para que estemos abiertas al Espíritu Santo...
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